miércoles, septiembre 28, 2005

Amaneceres

Amaneceré en tus labios, y escribiré poemas en tu piel, luego lentamente, con un mismo principio, escribiré poemas de amor en mi boca, que ni la humedad caliente, de tu asfixia sostendrá en tu beso seremos una historia que no tenga recuerdos con formas, para que nunca, seamos esclavos dentro de los espejos. Estremeceré tus sentidos, tu sentimiento, tu aroma y tu presencia, se conjugarán los suspiros de mi alma, de mi ser, con un mismo principio crearé mil finales... iré de tu color a tu mirada, de tu aire a mi aire, de tu voz a mi entender, de tu gozo a mí deseo... amante mi piel te espera... lo inundas todo en un excitante amanecer. Se puede viajar en tu mirada, y en las blancas llanuras de tus manos yo cultivaré estrellas y buenas relaciones... tus hombros son todos los pilares, tu pecho todas las geografías, tus brazos todos los aires... Impávida y perdurable eres... acabo de arrojar un puñado de paranoias contra el suelo, y después no comprendo, en la locura, de este sueño de amor a que me entrego, si incidirá en tu vientre mi impaciencia y mi hastío; como guerrero exánime sobre la adarga, anhelo yacer desquiciado sobre tu corazón.