jueves, septiembre 01, 2005

Delirando

La noche se perdió en tu pelo, La luna se amarró a tu piel, Y el mar se sintió celoso, Y quiso en tus ojos estar él también, Tu boca sensual peligrosa, Tus labios la locura son, Tu aliento fatal fuego lento, Que quema mis ansias y mi corazón, Ternura que sin prisa pura, Caricias que brinda el amor, Si quieres yo te doy el mundo Pero no me pidas, que no te ame así.