jueves, septiembre 01, 2005

Quédate

Quédate en mis pensamientos, esos que tú ya conoces. En esas pasiones que desbordan mis más íntimos pensamientos y emociones, aquellas que tú ya conoces. Esas que me hacen ser esa persona fugaz, ese que te ama sin limitaciones, cuando pasamos juntos y aún estando un poco distantes.
Quédate en lo más íntimo de mi pecho, ese que te acoge en todo momento, tus mas íntimas emociones y en todo lugar.
Ese que espera el idilio más íntimo de un éxtasis pronunciado y brotado por la lujuria de dos cuerpos que luchan, por alcanzar el más bello momento que pueden alcanzar dos personas que se aman.
Quédate, como la arena se extiende ante la costa, a la imponente marea que es acariciada ante el Sol.
Quédate en mi cuerpo, que te pide a gritos que solo lo ames de una forma espontánea y frágil ante ti, quédate en todo mi cuerpo, recórrelo con tus manos, con toda la lujuria que una mujer puede dar y con esa capacidad de amar.
Quédate, en los rincones mas íntimos de mi cuerpo, esos de donde no quisiéramos salir y los cuales nunca quisiéramos que se terminaran, esos que recorrimos juntos en nuestro mas íntimo lecho, esos que quisiéramos que fueran más prolongados.
Musa mía, solo te pido que te quedes en lo mas íntimo de mi ser, junto a este lecho que hoy estamos viviendo.