El Hombre Que Amo...
El hombre que amo llegó a mi vida conquistando poco a poco cada trocito de mi corazón que en aquél momento estaba roto, dañado y sin ganas de volver a latir. Este hombre fue curándome las heridas, haciéndome ver que mi vida tenía sentido, al contrario de lo que yo creía.
Él, con sus virtudes y sus defectos, es exactamente como había pedido a Dios. Yo en el fondo nunca pensé que fuese a encontrarle, en realidad creía que era algo irrealizable. El deseo de amar, compartir mi vida y hacerle feliz surgió de una manera incontrolable y que nunca fue despertada por nadie antes. Con él aprendí lo que es amar y ser amada, lo que es ser querida por lo que soy sin cambiar nunca, y a luchar por las cosas que quiero respetando a penas mis verdaderos deseos.
Ese hombre aún no se volvió realidad ante mis ojos como lo es ante mi alma y mi corazón. Quizás el destino nos está poniendo pruebas muy duras, pero eso seguramente nos hará resistir y seguir amándonos más y más, esperándonos el tiempo que haga falta, desde que yo siga siendo la mujer que amas y tú el hombre que amo...
Él, con sus virtudes y sus defectos, es exactamente como había pedido a Dios. Yo en el fondo nunca pensé que fuese a encontrarle, en realidad creía que era algo irrealizable. El deseo de amar, compartir mi vida y hacerle feliz surgió de una manera incontrolable y que nunca fue despertada por nadie antes. Con él aprendí lo que es amar y ser amada, lo que es ser querida por lo que soy sin cambiar nunca, y a luchar por las cosas que quiero respetando a penas mis verdaderos deseos.
Ese hombre aún no se volvió realidad ante mis ojos como lo es ante mi alma y mi corazón. Quizás el destino nos está poniendo pruebas muy duras, pero eso seguramente nos hará resistir y seguir amándonos más y más, esperándonos el tiempo que haga falta, desde que yo siga siendo la mujer que amas y tú el hombre que amo...